La tarde en que la policía detuvo a Amarjeet Sada , un niño de apenas ocho años, la noticia sacudió a la comunidad de Bihar en la India. El chico que caminaba descalzo por el arrozal se convirtió en el asesino serial más joven del mundo.

La misma comunidad que solía verse a sí misma como un enclave olvidado soportaría el peso de la notoriedad mundial al conocerse que entre sus niños jugaba un chico capaz de quitarle la vida a bebés indefensos.

La desaparición de una bebé

La mañana era idéntica a todas las demás: gallinas, perros y niños se mezclaban en el bullicio cotidiano bajo un sol implacable en Bihar. Pero, a media mañana, algo se quebró. Khushboo Khatun, una bebé de seis meses, hija de Parameshwari Devi, una vecina de la familia Sada, desapareció sin dejar rastro mientras s

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