Desde hace tiempo atrás, el Real Madrid vive en su mundo, aislado de presiones exteriores. Las decisiones se toman, gusten o no, dependiendo de la estrategia marcada y, sobre todo, desde un convencimiento total y absoluto con lo que se hace. Lo exterior, ese ruido que suele aparecer al más mínimo fallo del equipo lleva bastante tiempo sin cambiar el paso del camino a seguir por la entidad madridista y sus dirigentes. Verano tras verano ha quedado demostrado cuando se pedían determinados fichajes por aclamación popular. Aparecían multitud de nombres, que nunca se dejaron ver por el Bernabéu o por lo menos con la blanca camiseta del Real Madrid.

En las dos últimas semanas y tras derrotar al Barcelona en el Clásico tras una temporada de sequía , se ha iniciado un movimiento sísmico que

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