La sensación de inseguridad vuelve a instalarse con fuerza en Torrelavega tras una semana marcada por la violencia. En apenas 24 horas, la ciudad ha registrado dos atracos con arma de fuego , uno en el barrio de Campuzano y otro en Torres, que han desatado una ola de inquietud entre los vecinos. En las calles, los comercios, los portales y las cafeterías se repite una misma pregunta: «¿Qué está pasando con la seguridad en Torrelavega?».

El primer suceso tuvo lugar el martes por la noche, en el bar estanco Casa Barquín , ubicado en Campuzano. Tres hombres encapuchados, uno armado con una pistola y otro con un cuchillo de grandes dimensiones, accedieron al local justo cuando las empleadas estaban terminando la jornada. Las intimidaron, las encañonaron y se llevaron el dinero de la caja. Al día siguiente, otro atraco sacudía la ciudad : dos jóvenes, también encapuchados y armados, asaltaron la gasolinera de Torres, en la Avenida de Oviedo, llevándose el efectivo y algunos productos.

Los hechos, por su crudeza y cercanía, han generado una alarma social que se ha extendido rápidamente. Los vecinos hablan de miedo, de impotencia y de hartazgo. Uno de ellos, residente en Torres, comentaba con preocupación: «Nunca había visto esto aquí. Que entren en un negocio con una pistola es de película, pero esto ya no es ficción». Otro vecino del centro se lamentaba: «Se están acostumbrando a los tiroteos, a los navajazos, a las peleas... ahora también a los atracos. Es una ciudad sin control».

Algunos comerciantes también han expresado su malestar: «Cada vez que cerramos por la noche lo hacemos con el corazón en un puño. Lo que antes era un barrio tranquilo se está convirtiendo en un lugar peligroso, y nadie parece poner freno a esto». Hay quien asegura incluso que se están planteando cerrar antes sus negocios por miedo a sufrir un asalto .

Tras días de tensión, el Ayuntamiento ha confirmado que los autores de ambos atracos han sido identificados y pasarán a disposición judicial en las próximas horas . Uno de los implicados en el asalto al bar de Campuzano fue localizado en Santander y detenido por la Policía Nacional pocas horas después. El resto de sospechosos también están bajo vigilancia policial, a la espera de su puesta a disposición de la justicia.

Una reunión clave

Desde el Ayuntamiento, el alcalde Javier López Estrada ha anunciado que el próximo lunes 17 se celebrará una reunión con la Delegación del Gobierno en Santander , para analizar esta oleada de sucesos y coordinar una respuesta conjunta con las fuerzas de seguridad. Aunque no se trata formalmente de una Junta Local de Seguridad, sí se espera que sea un encuentro técnico y político para tomar decisiones que contribuyan a recuperar la tranquilidad en la ciudad .

El alcalde, Javier López Estrada , ha insistido este viernes en que la colaboración con la Policía Nacional ha sido “exquisita”, pero ha reconocido que lo ocurrido esta semana “es preocupante” y que “hay que actuar también en la raíz del problema”, haciendo alusión al tráfico de drogas como origen de muchos de estos episodios . “Debemos actuar en la prevención, no solo reaccionar cuando ya ha pasado lo peor”, declaró.

En paralelo, la ciudadanía exige medidas concretas. Muchos vecinos recuerdan que, en el último año y medio, Torrelavega ha sido escenario de varios tiroteos, peleas, agresiones y robos , lo que ha provocado un deterioro evidente en la percepción de seguridad. A ello se suma el malestar por la falta de cámaras de videovigilancia , la escasa presencia policial en algunas zonas , y el aumento del tráfico de drogas , que, según fuentes municipales, estaría en el origen de buena parte de esta escalada delictiva.

Uno de los aspectos más repetidos por los ciudadanos es la sensación de impunidad . «Sabemos que hay zonas donde pasan cosas todos los días, y no se hace nada. La gente tiene miedo a salir de noche. Y cuando la inseguridad se convierte en rutina, algo muy grave está fallando», explicaba otro residente.

La preocupación es generalizada y atraviesa todos los barrios. Desde Nueva Ciudad hasta La Inmobiliaria, pasando por El Zapatón, Tanos o Campuzano, los comentarios se repiten: «Torrelavega ya no es la ciudad tranquila que era» , «hay que recuperar el control» , «no queremos vivir con miedo» .

Mientras tanto, la investigación de la Policía Nacional continúa abierta, y el Ayuntamiento promete «poner los medios necesarios para actuar desde la prevención». Pero la ciudadanía espera más que promesas: exige acciones inmediatas y contundentes para frenar una espiral de inseguridad que, a juicio de muchos, se está desbordando .