La decisión alcanza a los vuelos de cabotaje, regionales e internacionales. Quienes quieran asegurar ventana, pasillo o una ubicación preferida dentro de la cabina deberán pagar un adicional. En cambio, los pasajeros que no abonen este servicio podrán elegir un asiento entre los disponibles al momento del check-in, sin costo extra.

Desde la empresa remarcaron que este paso busca “alinear las prácticas operativas con los estándares internacionales y reforzar la sustentabilidad económica” , una necesidad que se vuelve más urgente ante el aumento de gastos de mantenimiento y la presión del mercado.

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