Este domingo, Chile se prepara para unas elecciones presidenciales y parlamentarias históricas , en las que 15,6 millones de ciudadanos deberán votar de forma obligatoria. Por primera vez, el sufragio se transforma en un deber legal, acompañado de posibles multas para quienes no asistan y sin una justificación válida ante la Policía .

Especialistas prevén que esta medida podría duplicar la participación registrada en 2021, incorporando a millones de personas que tradicionalmente se mantenían al margen del proceso político, un cambio que amplía la incertidumbre sobre el resultado final.

Un proceso electoral nunca antes visto en Chile

La obligatoriedad del voto concentra el foco en tres grupos: jóvenes, migrantes y población apolítica.

El politólogo Kenneth Bunker

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