En Colombia , el acceso al financiamiento sigue siendo limitado para una parte significativa del tejido empresarial. Según el Instituto Global McKinsey, el 62 % de las mipymes no logra obtener crédito formal , una situación que dificulta su consolidación.

De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, este segmento representa cerca del 98 % de las empresas del país y aporta el 80 % del empleo , lo que lo convierte en un componente esencial para la actividad económica nacional.

La fintech colombiana Kito registró que aproximadamente una cuarta parte de las solicitudes empresariales es rechazada por factores como bajo capital declarado, inconsistencias contables o falta de historial financiero.

En las microempresas, la negativa puede superar el 50 % , lo que limita su capa

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