Las fuertes ráfagas de viento registradas la tarde del último jueves evidenciaron nuevamente el grave deterioro de las viviendas coloniales del centro histórico de Ayacucho, cuya infraestructura —frágil y sin mantenimiento— podría colapsar en cualquier momento ante el incremento de fenómenos climáticos extremos. El violento ventarrón, iniciado alrededor de la 1:00 p.m. y prolongado por más de una hora, generó una densa polvareda que redujo la visibilidad y ocasionó múltiples emergencias en distintos puntos de la ciudad. En el jirón 28 de Julio, frente a la iglesia Compañía de Jesús, varias tejas se desprendieron de un inmueble antiguo y cayeron sobre la vía pública. Por fortuna, no se registraron heridos. Minutos después, un hombre resultó lesionado al ser alcanzado por una teja desprendid

See Full Page