El Senado provincial aprobó este jueves el nuevo Código Procesal Penal, una reforma clave para el sistema judicial que comenzará a implementarse en febrero de 2026 y que tendrá como punto de partida al Distrito Centro. La iniciativa marca un cambio profundo en la forma de tramitar los procedimientos penales, al incorporar la oralidad como eje transversal para agilizar los procesos y hacerlos más accesibles a la ciudadanía.

La modificación apunta a reducir tiempos, evitar demoras estructurales y garantizar mayor transparencia en todas las etapas del proceso. Con un modelo más dinámico y centrado en audiencias orales, se busca optimizar el trabajo de fiscales, defensores y jueces, favoreciendo la celeridad y la resolución efectiva de las causas.

Desde la Cámara alta destacaron que la aprob

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