La revolución tecnológica que traerá la construcción de tres macrocentros de datos de Microsoft en Aragón —en La Muela, Villamayor de Gállego y Zaragoza — tiene un efecto secundario tan relevante como silencioso: el impacto fiscal multimillonario que transformará las cuentas municipales durante décadas.

El PIGA aprobado inicialmente por el Gobierno de Aragón permite ver con detalle la “letra pequeña” del mayor proyecto tecnológico de la historia de la comunidad, con 5.356 millones de euros de inversión , 284 hectáreas urbanizadas y una infraestructura que situará a Aragón en el mapa mundial de la nube y la inteligencia artificial.

Lluvia de impuestos, tasas y cesiones económicas

Pero junto al impulso digital y al empleo llega otro beneficio menos visible: una lluvia de im

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