Más de 500 migrantes mexicanos han muerto este año intentando cruzar las fronteras de Estados Unidos desde México, muchos de ellos después de haber sido abandonados por los traficantes de personas, informó el Gobierno estadounidense.

“Los polleros prometen ayuda, pero mienten, y no les importa la vida de quienes confían en ellos”, señaló Robin Busse, el cónsul general encargado, al relatar que los mexicanos que perdieron la vida de enero a septiembre de 2025 se ahogaron en el río Bravo (llamado río Grande en Estados Unidos), fueron víctimas de las altas temperaturas en el desierto o sufrieron accidentes automovilísticos, entre otras cosas.

“La frontera está cerrada, y es crucial que se conozca la realidad de lo que ocurre. A quienes intentan migrar: no pongan su vida en manos de polleros

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