Chihuahua.- A ritmo de mariachi y entre decenas de invitados que no dejaron de bailar al compás de “El Noa Noa” de Juan Gabriel, Samantha y Tomás celebraron su boda de una manera poco convencional, con un recorrido festivo por las calles del Centro Histórico.
Los recién casados avanzaron entre aplausos, fotografías y muestras de cariño por parte de transeúntes y comerciantes.
Llamó especialmente la atención una réplica gigante de ambos, que encabezó el contingente y se convirtió en uno de los elementos más fotografiados del festejo.
El recorrido culminó frente a la Catedral, donde los novios compartieron su alegría con quienes se encontraban en la zona, generando un ambiente de fiesta que sorprendió y contagió a todos.

El Diario de Chihuahua

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