En 2019, un hombre de 40 años de la ciudad de Brujas (Bélgica) fue multado y condenado por conducir bajo los efectos del alcohol. Tres años después volvieron a multarle por dar positivo en los test de alcoholemia en dos accidentes de tráfico.

Él siempre negó que hubiese bebido alcohol , aunque las pruebas daban positivo y reflejaban un nivel de alcohol en sangre compatible con entre 8 y 14 copas. Aparentemente, nada que discutir.

Sin embargo, él estaba seguro de no haber probado el alcohol, y no se rindió hasta conseguir que tres médicos independientes demostraran al juez que padecía un síndrome muy raro: el síndrome de la autocervecería ( Auto-Brewery Syndrome , ABS, en inglés). Según los especialistas, su cuerpo es capaz de producir alcohol de forma masiva al fermentar los azúc

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