De acuerdo con la denuncia ciudadana, el incidente ocurrió en una unidad de la ruta industrial, donde el chofer o los pasajeros subieron dos galones (bidones) de 20 litros, presuntamente llenos de combustible, además de un tanque de gas LP de 10 kilogramos.

El denunciante señaló que los materiales inflamables fueron colocados en los pasillos, junto a los asientos de los demás usuarios, quienes viajaban expuestos a un riesgo extremo.

El transporte de este tipo de materiales peligrosos está estrictamente prohibido en el servicio público de pasajeros debido al alto riesgo de incendio o explosión que representa.

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