Pensionados de la Policía Nacional en Caldas marcharon ayer, con preocupación, por el servicio de salud que hoy tienen en el departamento . Lo hicieron entre el Parque de la Mujer y la Plaza de Bolívar.

Ellos y sus familias sufren por trámites interminables y enfrentan demoras que afectan su calidad de vida. La situación genera frustración y motiva exigencias ante las directivas institucionales.

"Recibimos órdenes sin presupuesto y caminamos meses buscando autorizaciones. Llegamos donde el especialista y descubrimos que no existe contrato vigente. Luego regresamos a la clínica y enfrentamos más excusas. Pasamos medio año con una orden, que finalmente declaran vencida, obligándonos a empezar de nuevo", dijo Alberto Escobar, pensionado y líder entre los que marcharon.

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