Su mirada penetrante, su independencia y el aparente desapego han convertido a los gatos en protagonistas de todo tipo de creencias populares .

Algunas investigaciones han desmontado varios de los mitos más arraigados sobre estos animales, revelando que estos felinos son mucho más complejos y sensibles de lo que pensábamos.

Mitos sobre los gatos: lo que la ciencia ha revelado sobre su comportamiento y salud

Durante generaciones, la cultura popular ha alimentado imágenes erróneas sobre los gatos. La ciencia ha puesto fin a varios malentendidos que afectan a su bienestar. Estos son 4 mitos comunes sobre los gatos, desmentidos :

1. La leche no es buena para la salud de estas mascotas

La mayoría de los gatos no puede digerir la leche . La experta Julia Henning explicó a Popular Science que, una vez superado el destete (alrededor de las 6 a 12 semanas de vida), los gatos dejan de producir lactasa, la enzima que descompone la lactosa. Sin ella, beber leche puede causarles diarrea, vómitos o hinchazón.

Además, los gatos tienden a esconder el malestar físico para no parecer vulnerables , una conducta heredada de sus antepasados salvajes. Por eso, aunque tu gato parezca disfrutar de este alimento en su cuenco, en realidad podría estar sufriendo. Los veterinarios coinciden en que es mejor ofrecerles agua fresca y alimentos específicamente para ellos.

2. Los gatos no son nocturnos, sino crepusculares

¿Tu gato se activa justo cuando estás por dormir? No es que viva de noche, sino que sigue su ritmo natural . Según el especialista en comportamiento felino Stephen Quandt, los gatos son animales crepusculares . Es decir, su actividad se concentra al amanecer y al anochecer, coincidiendo con los horarios de caza de sus presas naturales.

Esta característica evolutiva explica su energía en las primeras y últimas horas del día . Si su comportamiento interrumpe el descanso, los expertos recomiendan una sesión de juego intensa seguida de una pequeña comida antes de acostarte. Así ayudas a tu mascota a sincronizar su ciclo de sueño con el tuyo.

3. El ronroneo de los gatos no indica siempre felicidad

Aunque solemos interpretar el ronroneo como una señal de placer, no siempre tiene ese significado. La Asociación Americana de Hospitales de Animales  señala que los gatos también ronronean cuando están estresados, enfermos o intentan calmarse . Incluso pueden hacerlo para pedir comida o conciliar el sueño.

Observar su lenguaje corporal como la posición de las orejas, cola o pupilas, permite distinguir si el ronroneo expresa bienestar o incomodidad.

4. Los gatos también se apegan a sus dueños: así demuestran su cariño

La idea de que los gatos son distantes no es del todo cierto. La investigadora Kristyn Vitale, de la Universidad Estatal de Oregón, demostró en 2019 que los gatos desarrollan vínculos de apego similares a los de los perros . En su estudio, los felinos mostraron menor estrés y mayor confianza cuando sus cuidadores estaban presentes.

Los gatos no son fríos ni egoístas. Estos animales expresan el cariño de una forma más sutil . Entender estos matices mejorará la convivencia con tu mascota y fortalecerá el vínculo entre humanos y felinos.