En la antesala de la elección presidencial de este domingo en Chile, el debate público se ha desplazado marcadamente hacia la derecha, impulsado por el aumento de la delincuencia y la migración. Dos candidatos de extrema derecha, así como una figura del partido comunista, lideran las encuestas debido al enfoque en seguridad y control migratorio. Tanto la agenda de violencia como la de desplazamiento migratorio —especialmente desde Venezuela— están influyendo en el electorado, lo que ha provocado un replanteamiento de los partidos tradicionales. Este giro político refleja tendencias mayores en Latinoamérica: el retroceso de la izquierda progresista y el ascenso de plataformas de seguridad y orden público. Si bien el suceso ocurre en Chile, los patrones de migración, crimen transnacional y c

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