Contenido: La Ciudad de México fue escenario de una intensa manifestación este sábado, organizada por el movimiento autodenominado "Generación Z". La marcha, que partió del Ángel de la Independencia a las 11:00 horas, tenía como objetivo expresar el descontento con la estrategia de seguridad del Gobierno federal, liderado por la Presidenta Claudia Sheinbaum. Los manifestantes exigieron la revocación de la mandataria y una mayor seguridad pública, así como una renovación del Congreso.

A medida que avanzaban hacia el Zócalo, los participantes, muchos de ellos jóvenes, comenzaron a gritar consignas como "¡fuera Claudia!" y "¡fuera Morena!". La movilización, que atrajo a cientos de personas, incluyó a familias, colectivos de desaparecidos y ciudadanos de Michoacán, quienes clamaban por justicia y seguridad. La atmósfera se tornó tensa cuando, alrededor de las 12:06, un grupo de manifestantes comenzó a escalar las vallas que protegen Palacio Nacional.

La situación escaló rápidamente. Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana respondieron lanzando gas lacrimógeno y polvo extintor para dispersar a quienes intentaban acercarse al recinto. A pesar de los intentos de repeler a los manifestantes, algunos lograron derribar una sección de las vallas y entrar en la explanada de Palacio Nacional. En medio de la confusión, se escucharon petardos y gritos de represión por parte de los manifestantes, quienes denunciaban el uso de gases lacrimógenos en su contra.

La marcha, que comenzó de manera pacífica, se tornó violenta en su tramo final. A las 13:09, los manifestantes lograron abrir una brecha en las vallas y accedieron al perímetro del Palacio. La situación se volvió crítica cuando algunos policías comenzaron a lanzar piedras hacia los manifestantes que habían cruzado la barrera.

Entre los asistentes, se escucharon voces de protesta que reflejaban el descontento generalizado. Una joven veterinaria, Samantha, expresó: "La Presidenta cree que somos acarreados, pero no, estamos jóvenes y también hay papás". Otro manifestante de Michoacán, que lleva 30 años viviendo en la región, afirmó: "Ya estamos cansados de tanta muerte. Que el Gobierno haga algo porque es el único que nos puede ayudar".

La manifestación, que se desarrolló en un ambiente de tensión y reclamos, refleja el creciente descontento social hacia la administración actual y la demanda de cambios significativos en la política de seguridad del país. A medida que la jornada avanzaba, los manifestantes continuaron expresando sus exigencias, mientras la policía intentaba mantener el control de la situación.