Durante los últimos días, el ministro de Economía Luis Caputo manifestó públicamente que el sistema de bandas cambiarias se mantendrá y que no se dejará flotar libremente la cotización del dólar, contrariando las expresiones -y deseos- de la mayoría de los analistas, de los bancos de inversión y de los periodistas.
Como economista, siempre me llamó la atención el pedido simultáneo de dejar flotar el tipo de cambio y de acumular reservas puesto que - por definición- la flotación implica no intervenir en los mercados cambiarios. La respuesta siempre fue que no piden una flotación limpia sino sucia (con compras de divisas), que esa intervención debe impedir que el peso se aprecie y que, por lo contrario, el objetivo debería ser que el tipo de cambio se deprecie (el verdadero objetivo de la p

Clarín

Diario Uno
El Destape Economía
The Daily Beast
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