En la audiencia de medida de aseguramiento del 13 de noviembre de 2025, Ricardo Rafael González Castro, de 23 años, fue señalado de asesinar al estudiante Jaime Esteban Moreno en Bogotá. La defensa del acusado argumentó que González no intentó evadir la justicia, ya que se entregó a las autoridades diez días después de los hechos, ocurridos el 31 de octubre de 2025, en una URI de Cartagena.

La abogada Gladys Marcela López explicó que la decisión de González de viajar a Cartagena no fue para escapar, sino para buscar apoyo familiar. "El miedo, angustia, ¿y qué hace un joven, un niño? Va a su entorno familiar, al domicilio, a su casa. Y eso fue exactamente lo que hizo", detalló la abogada.

Según la defensa, González no supo de inmediato que la víctima había fallecido. Tras agredir a Moreno, el acusado se retiró del lugar, dejando al joven herido, pero aún con vida. La abogada afirmó que, al enterarse de la muerte de Moreno, González mostró remordimiento. "Lloró, señora juez, por lo que había sucedido", indicó López.

La defensa también presentó el testimonio del jefe de González, quien relató que el 1 de noviembre de 2025, el acusado se presentó a trabajar y se enteró de la muerte de Moreno y de la captura de otros implicados. El jefe observó a González llorando y le preguntó qué sucedía. "Eso es lo que usted debe examinar, señora juez, el momento en que él se entera de lo acontecido: ¿Cuál fue esa conducta posterior?", explicó el testigo.

La Fiscalía, que solicitó una medida de aseguramiento en centro carcelario por homicidio agravado, argumentó que el hecho de que González abandonara el lugar sin auxiliar a la víctima demuestra que representa un peligro para la comunidad. "Este tipo de comportamiento es uno de los comportamientos que uno puede indicar que efectivamente representa un peligro para la comunidad, para la sociedad, y que presenta un riesgo de reiteración", afirmó el fiscal.

La audiencia continúa mientras se evalúan las pruebas y testimonios presentados por ambas partes.