Por SETH BORENSTEIN, ANTON L. DELGADO y MELINA WALLING

BELÉM, Brasil (AP) — Al participar en las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas, los anfitriones brasileños no buscaban grandes declaraciones al final de la sesión sobre objetivos elevados. Se suponía que esta conferencia se centraría intensamente en la “implementación” de promesas anteriores no cumplidas.

No ha sido así.

La urgencia del cambio climático ha llevado a algunos negociadores a presionar por más acciones de gran alcance por encima de planes débiles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre la escasez de dinero para ayudar a las naciones afectadas por el cambio climático, sobre imponer medidas efectivas para eliminar gradualmente el carbón, el petróleo y el gas. Debido a esa presión para h

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