En la última jugada del partido, con los nervios y la desesperación a cuestas, Troy Parrott , delantero del AZ Alkmaar neerlandés, metió la punta de su botín de la pierna derecha para vencer al arquero Denes Disbusz y darle un triunfo agónico, histórico, a la República de Irlanda , que culminó la remontada en el Puskas Arena contra Hungría (3-2) y arrebatarle en su propia casa la chance del repechaje europeo hacia el Mundial 2026 . Antes de empezar esta última ventana de encuentros, el equipo de Hemir Hallgrimsson estaba lejos de la cita en Canadá, México y Estados Unidos, pero consiguió los dos triunfos que necesitaba -el jueves superó a Portugal- para mantener activo su sueño.

En el duelo decisivo del Grupo F, a Hungría le valía el empate para acabar la fase de grupos en el se

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