En el corazón de la Media Luna Fértil, los pantanos mesopotámicos se están secando a una velocidad asombrosa. Entre el cambio climático, las presas turcas, que retienen el agua río arriba, y la contaminación industrial, un patrimonio inestimable y un modo de vida milenario están desapareciendo ante la indiferencia generalizada

“¡Fijese! Todos estamos tristes. No solo porque muchos han perdido su trabajo o se han visto abocados al exilio, sino porque lo más valioso que tenemos, se muere ante nuestros ojos." Sentado con las piernas cruzadas junto a un canal seco de Chibayish, una pequeña ciudad desolada a orillas de las marismas mesopotámicas , Haidar, de 42 años, se desespera. Con la mirada perdida, este antiguo pescador dice haber dejado ya de contar a los familiares y vecinos que se ma

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