El cambio climático en las regiones polares de la Tierra se está revelando como un factor poco reconocido de riesgos para la salud global, con consecuencias que van mucho más allá del Ártico y la Antártida, alerta un equipo internacional de científicos que ha estudiado las complejas conexiones entre los cambios físicos en el Ártico y la Antártida que podrían amplificar los impactos climáticos en la salud humana a nivel mundial.

Los investigadores, liderados por la profesora Gail Whiteman, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Exeter (Reino Unido), revisaron una amplia gama de literatura científica sobre climatología, salud pública y otros campos y descubrieron que los modelos actuales subestiman los impactos directos e indirectos del cambio en las regiones polares sobre los probl

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