En Colombia hemos aprendido, muchas veces a golpes, que la confianza es un recurso tan escaso como valioso. En lo público, esa confianza se construye con actos, no solo con discursos. Y una de las herramientas creadas para fortalecerla es la conocida Ley de Garantías.

En el último semestre he dialogado con muchos alcaldes y aunque todos la mencionan, pocos la explican, y otros tantos la ven como un obstáculo para gobernar. Por eso vale la pena volver a ella, entender su origen, revisar sus debates y preguntarnos, con honestidad y sentido público si debe mantenerse tal como está, transformarse o incluso eliminarse.

¿Qué es y por qué nació la Ley de Garantías? La Ley 996 del 2005, llamada popularmente Ley de Garantías Electorales, surgió en un momento de tensiones profundas sobre la transp

See Full Page