La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Sinaloa ha revelado que no dispone de datos oficiales sobre las familias que han abandonado la entidad debido a la violencia del Cártel de Sinaloa. Estas familias se han desplazado hacia los estados de Durango y Chihuahua. Ante la falta de información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, la CEDH ha enviado nuevas solicitudes formales a sus homólogos en Durango y a la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con el fin de conocer la magnitud del desplazamiento. El presidente de la CEDH, Óscar Loza Ochoa, destacó que, aunque el organismo ha seguido casos de desplazamiento forzado dentro de Sinaloa, persiste un vacío informativo sobre aquellos que han cruzado la frontera interestatal. “Hay desplazados allá en Durango y hay desplazados en Chihuahua. Volvimos a solicitarle a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Durango que nos proporcione la última información que tenga porque estamos muy escasos de esa información”, explicó Loza Ochoa. El 13 de noviembre, la CEDH envió una segunda solicitud a la CEDH de Durango, ya que la primera no incluyó datos actualizados sobre las familias sinaloenses refugiadas en esa entidad. “Nos respondieron que lo estaban viendo, pero no nos proporcionaron datos”, añadió Óscar Loza. Además, por primera vez, se solicitó información a ACNUR a través de su representación en Chihuahua, para conocer la situación de las personas desplazadas en los municipios de Guadalupe y Calvo, así como en Parral. Ante la falta de información oficial, la CEDH Sinaloa ha recurrido a la revisión de prensa local en ambas entidades y continúa insistiendo a las instituciones correspondientes para que proporcionen los datos necesarios. Loza Ochoa también mencionó que no descartan enviar personal a Durango para recabar información directamente. El presidente de la CEDH hizo un llamado a las víctimas para que se acerquen al organismo, aunque reconoció que muchas optan por no hacerlo por temor a revelar su ubicación. “Sé que algunos no se reportan porque sienten un alto riesgo por decir ‘aquí estamos’, pero les pedimos que se comuniquen para dar seguimiento”, concluyó. En octubre, la CEDH advirtió que familias originarias de Sinaloa huyeron a Durango debido a los constantes enfrentamientos entre grupos delictivos, un fenómeno que, según Loza Ochoa, antes se registraba en sentido inverso. Ante esta situación, el organismo trabaja en una propuesta de seguimiento para identificar a las familias desplazadas, determinar a qué zonas se trasladaron y coordinar, junto con las autoridades locales y estatales, la atención necesaria.