España es uno de los países con mayor densidad de . Lo dice la estadística y lo confirma la experiencia: terrazas llenas incluso en días fríos, barras que funcionan como punto de encuentro y una vida social que gira en torno a desayunos, tapas y cañas. Pero cuando se analiza dónde se concentran más bares por habitante, el resultado sorprende. No lideran la lista ni Madrid ni Barcelona -que acumulan miles de locales, sí, pero también millones de habitantes-, sino ciudades más pequeñas donde la hostelería es casi una seña de identidad cultural.
En estas capitales, el bar cumple un papel social muy distinto: es prolongación del hogar, lugar de convivencia y espacio cotidiano. Además, la presencia universitaria, el turismo y el tamaño reducido multiplican la ratio de establecimientos po

LA RAZÓN Sociedad

RadarOnline
Atlanta Black Star Entertainment
ESPN NBA Headlines
AlterNet
Raw Story
Law & Crime
The Federick News-Post Sports