El premier Keir Starmer gobierna con la mayoría absoluta más holgada en una generación, pero esa fuerza parlamentaria parece cada día más inútil frente al ascenso imparable del populismo de derecha radical. El líder laborista, que prometió devolver la moderación al debate público tras catorce años de turbulencias conservadoras, se encuentra ahora atrapado en una paradoja: cuanto más se esfuerza en diferenciarse de -responsable del Brexit y protagonista absoluto ahora en las encuestas- más termina imitándole. El nuevo plan migratorio anunciado ayer por el Gobierno es quizá el mayor ejemplo hasta la fecha del giro que está experimentando Downing Street, donde el inquilino, quien lleva poco más de un año de mandato, ha perdido por completo el control de la narrativa.
La primera medida qu

LA RAZÓN Internacional

Raw Story
ESPN MLB Headlines
New York Daily News Snyde
The Federick News-Post Sports
WBAL-TV 11 Baltimore Covid-19