En una noche que parecía sacada de una superproducción hollywoodense, Tom Cruise finalmente consiguió lo que décadas de éxitos taquilleros no habían logrado: poner sus manos en un Óscar, aunque fuera uno honorífico.
El actor, conocido por desafiar la gravedad, la lógica y hasta a los seguros de películas, recibió este domingo su primera estatuilla dorada y, fiel a su estilo, la aceptó con humor: "Ojalá sin muchos más huesos rotos", lanzó entre risas, como si sus acrobacias imposibles fueran apenas un trámite administrativo.
El premio fue entregado durante los Governors Awards, de manos del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, ante una sala que se vino abajo en una ovación que duró varios minutos. Entre los asistentes estaban Leonardo DiCaprio, Hugh Jackman, Natalie Port

Puranoticia

Noticias de Chile
ADN
La Prensa Austral Espectáculos
AmoMama
Bozeman Daily Chronicle Sports
AlterNet
People Top Story
CNN
The Daily Beast
The Babylon Bee
Atlanta Black Star Entertainment