El presidente de Colombia, Gustavo Petro , defendió el ataque que ordenó el 11 de noviembre en el departamento del Guaviare y que provocó la muerte de veinte disidentes de las FARC, incluyendo siete niños reclutados por las guerrillas.

A través de un extenso comunicado compartido en sus redes sociales, el mandatario colombiano aseguró ser blanco de “críticas infundadas”.

“Debo mostrar lo que dice el Derecho Internacional Humanitario (DIH) sobre el menor combatiente. No es cierto que rompí el principio de distinción. En la selva adentro donde se produjo el bombardeo era imposible romperlo: no había civiles en la zona”, comenzó señalando.

Al respecto, rechazó las críticas de quienes han comparado el ataque militar en la selva colombiana con los bombardeos en Gaza o los ataques or

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