A sus recién cumplidos 80 años Gustavo Álvarez Gardeazábal sigue siendo una de las voces y plumas más lúcidas, incómodas y difíciles de ignorar en la vida cultural y política de Colombia. El Autor de Cóndores no entierran todos los días, una de las novelas más influyentes del país, Gardeazábal, ha construido una obra marcada por la franqueza y por una mirada directa —a veces implacable— sobre la realidad nacional. Escritor, columnista, exgobernador, polemista sin tregua, ha hecho de la palabra su territorio natural: un espacio para narrar, debatir, confrontar y, sobre todo, interpelar al país que le tocó vivir desde una infancia atravesada por la violencia en Tuluá.

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