Las autoridades avanzan en la reconstrucción del magnicidio de Miguel Uribe, donde cada evidencia ha permitido esclarecer el entramado que habría facilitado la ejecución del crimen. Entre estas pruebas, el teléfono incautado a Simeón Pérez Marroquín, alias ‘El Viejo’, se ha convertido en un elemento decisivo para la investigación.

Durante la audiencia, el hombre no aceptó los cargos, pero el contenido de su teléfono pasó a ser evidencia clave para la Fiscalía. Chats y fotografías halladas en el dispositivo muestran su cercanía con los involucrados en el asesinato y la coordinación de la operación que terminó con la muerte de Uribe.

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Entre los hallazgos se destacan conversaciones con Katherine Martínez, señalada d

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