Jerez de la Frontera ha declarado dos días de luto oficial tras el fallecimiento de Álvaro Domecq Romero, un destacado rejoneador y ganadero, a los 85 años. El luto comenzará a las 09:00 horas de este martes y se extenderá hasta el jueves 20 de noviembre a la misma hora. El Ayuntamiento ha expresado su "profundo pesar" por esta "irreparable pérdida". La familia ha optado por una despedida íntima, por lo que no habrá capilla ardiente pública.

Álvaro Domecq, nacido en abril de 1940 en Jerez, fue una figura clave en el mundo del rejoneo y la cultura ecuestre andaluza. Fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, su legado perdura en la formación de jinetes y en la proyección del arte ecuestre andaluz a nivel internacional. El consejero de Turismo, Arturo Bernal, destacó en redes sociales que "Andalucía pierde hoy a uno de sus grandes referentes" y recordó su "entrega y dedicación" al mundo del caballo.

Domecq hizo su debut como rejoneador en 1959 en Ronda y tomó la alternativa un año después en El Puerto de Santa María, apadrinado por su padre, también rejoneador. A lo largo de su carrera, participó en más de 2.000 festejos en España, Francia, Portugal y América, siendo parte de la célebre generación de los "Cuatro Jinetes del Apoteosis". Su estilo se caracterizaba por ser más íntimo y lleno de armonía, buscando siempre la bravura y la emoción en sus actuaciones.

Como ganadero, hizo famoso su hierro Torrestrella, que crió en la finca Los Alburejos hasta 2020. En 1973, fundó la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, que se ha convertido en un referente mundial de la cultura del caballo andaluz. Su espectáculo "Cómo bailan los caballos andaluces" fue un éxito que ayudó a establecer la escuela como un modelo de excelencia.

A lo largo de su vida, recibió numerosos galardones, incluyendo la Medalla de Oro de la Asociación de Escuelas Taurinas de Andalucía y el Premio del Clúster Turístico #DestinoJerez en 2018. También fue nombrado Embajador de la Provincia de Cádiz en 2016 y Hijo Predilecto de Jerez en 2022. Su legado perdurará en la historia del arte ecuestre y el rejoneo en Andalucía.