WASHINGTON._ Blake Butera se sentó en el estrado de la sala de conferencias de prensa en el Nationals Park el lunes, mirando hacia las dos primeras filas de asientos llenas de familiares. Sus parientes estaban allí, los parientes de su esposa estaban allí, y -- en una pequeña camiseta de los Nacionales -- también estaba su hija recién nacida.

En el día en que Butera se convirtió en dirigente de Grandes Ligas , asumió un papel aún más grande: el de padre.

“Me ofrecieron el trabajo antes de (su nacimiento), firmé el contrato después”, recordó Butera sobre el agitado orden de los eventos. “Así que, papá primero”.

“De verdad no puedo ponerlo en palabras”, comentó Butera. “Debatimos si traer o no a Blair a la conferencia de prensa. Digo, tiene dos semanas de nacida y el sistema inmun

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