Tom Cruise vivió un momento largamente esperado al recibir su primer Oscar, un reconocimiento honorífico que marcó la velada como una de las más comentadas de los Governors Awards. El encargado de entregarle la estatuilla fue el director mexicano Alejandro González Iñárritu, quien antes de colocarla en sus manos soltó un discurso cargado de humor que desató risas generalizadas entre los asistentes.

La ceremonia, repleta de luminarias y marcada por ovaciones que se extendieron por varios minutos, celebró la trayectoria de Cruise con una contundencia que solo Hollywood puede otorgar. Sin adelantar los detalles, basta decir que el actor subió al escenario visiblemente conmovido, rodeado de colegas, amigos y figuras que han acompañado su carrera de casi 45 años.

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