A veces ocurren sincronías felices : una directora con mirada feroz , una escritora latinoamericana del sur del mundo y una historia incómoda y luminosa que se encuentran para crear algo más grande. Así nace “Mátate, amor” , el nuevo film de Lynne Ramsay , adaptación de la novela de Ariana Harwicz , con Jennifer Lawrence y Robert Pattinson , bajo la producción del visionario Martin Scorsese . Una combinación tan potente como inusual.

La novela, publicada en 2012 , se gestó mientras Harwicz vivía la maternidad aislada en el campo. Escribía de noche, en capítulos breves, sin querer “diagnosticar” a su protagonista. El resultado fue una voz desnuda y brutal, esa “ normalidad enloquecida ” que descubrió tras terminar el manuscrito.

La película nos sitúa en un rincón

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