Alias Picotazo era el encargado de coordinar, ordenar y recibir los dineros ilícitos producto de extorsiones en Puerto Concordia, Puerto Rico, Puerto Lleras, Vista Hermosa y Fuentedeoro. Su accionar delictivo se basaba en un modus operandi altamente calculado, citando a sus víctimas en zonas sin señal de celular o en municipios distintos a sus lugares de residencia o trabajo, con el objetivo de evitar el rastreo por parte de las autoridades. También es señalado de pretensiones extorsivas por más de mil millones de pesos y tras no lograr su cometido, ocasionó el desplazamiento de familias.

Además de su rol en las extorsiones, este sujeto buscaba fortalecer el componente armado de su organización mediante el reclutamiento de personas con antecedentes criminales, aumentando así la capacidad

See Full Page