Dos goles en el tiempo de prolongación de Tierney y de McLean tumbaron a Dinamarca (4-2) para firmar el regreso de Escocia a un Mundial 28 años después de su última participación.

Hasta tres veces tuvieron que adelantarse los escoceses para lograr un triunfo agónico en una segunda parte loca y en la que jugaron media hora con un hombre más frente a una Dinamarca que buscará ahora el pase en la repesca cuando hace tres días dejó escapar una clasificación que parecía hecha.

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