El olfato , uno de los sentidos más primitivos y enigmáticos, ha sido tradicionalmente difícil de descifrar desde la perspectiva científica. A pesar de que el aroma de un café recién hecho o el perfume de una flor pueden transportarnos inmediatamente a recuerdos o estados emocionales, el modo en que el cerebro logra transformar una señal química en una vivencia subjetiva ha sido durante décadas un terreno de incógnitas.
Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Tokio , publicada en JNeurosci , arroja luz sobre este proceso fascinante y revela que el cerebro organiza su respuesta a los olores en dos etapas perfectamente diferenciadas . Primero traduce la información molecular y, solo después, otorga valor subjetivo a lo que percibimos.
Este descubrimiento,

Infobae

AlterNet
New York Post
The Babylon Bee
NBC 5 Dallas-Fort Worth Sports
CNN
WMUR Politics
VARIETY
Just Jared