No siempre el cine se atreve a mostrar parejas que se forman en el ocaso de sus días. Las películas que ponen de protagonistas a personas maduras hablan en general de matrimonios desavenidos que se dan una segunda oportunidad, o de aquellos que en el final de la vida deben tomar decisiones drásticas. Sin embargo, algunos largometrajes que muchos recordarán pusieron en escena a hombres y mujeres que se animan a empezar una relación, cuando para muchos ya el amor parece estar lejos en el tiempo.

Sol de otoño

En la Argentina, ya en 1996 Eduardo Mignogna se atrevió a retratar, en la preciosa Sol de otoño , a una pareja protagonizada por Norma Aleandro y Federico Luppi. Clara contrata a Raúl para que simule ser su novio frente a la llegada desde el exterior de su hermano. Ella es jud

See Full Page