No falla. Si los espectadores apostaran grandes sumas de dinero durante los partidos de la selección española, apostando a que el narrador de los partidos en TVE, Juan Carlos Rivero , diría alguna de las suyas, nadie ganaría ni un duro. Porque no hay espacio para la sorpresa. Es una apuesta que no se paga bien, porque no hay día que no nos llevemos las manos a la cabeza viendo cómo una y otra vez, partido tras partido, transmisión tras transmisión, este locutor no confunda nombres, no mezcle conceptos y en definitiva, no haga enfadar a la audiencia, teniendo que oír, teniendo que sufrir, narraciones equivocadas cada vez que ven un partido de la selección española. Y, evidentemente, no se podía saber , acaba de volver a pasar.

¿Ven este cartel? Efectivamente, España se ha clasi

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