En los últimos años, la jardinería en Estados Unidos incorporó prácticas más sostenibles que permiten cuidar las plantas sin depender de productos químicos . Cada vez más personas buscan alternativas que acompañen el crecimiento natural y mantengan el equilibrio del jardín.

Fertilizantes caseros, compost y abonos fermentados se volvieron aliados habituales para quienes prefieren un enfoque ecológico. Estas opciones aprovechan recursos del hogar y ofrecen nutrientes suficientes para mantener el suelo vivo y activo durante todo el año.

Además de mejorar la calidad del sustrato, estos métodos reducen residuos y promueven un estilo de vida más consciente. El objetivo es alimentar la tierra de manera gradual , sin alterar su estructura ni perjudicar a los microorganismos que la sostie

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