Al inicio de la legislatura, el teléfono de atención a la infancia y a la adolescencia de la Junta de Castilla y León, gestionado por la Fundación Anar, recibía alrededor de 33.000 llamadas, mientras que cuatro años después se han incrementado "significativamente" las consultas hasta alcanzar las 80.000, en especial por parte de los menores de entre 12 y 17 años.

De todas ellas, el 47% de las llamadas tienen que ver con situaciones de violencia física, psicológica o que los menores se sienten agredidos, y el 18,5% con conductas autolíticas. En total, se han derivado 845 casos en los que ha terminado habiendo una intervención directa de los profesionales.

Estos son los datos que la vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha hecho públi

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