La selección de Honduras se quedó sin su sueño de participar en la Copa del Mundo 2026, y su entrenador, Reinaldo Rueda, no pudo contener las lágrimas en una emotiva conferencia de prensa. El equipo catracho empató 0-0 contra Costa Rica en la última jornada de las eliminatorias de Concacaf, lo que selló su destino. A pesar de haber llegado a la última fecha con posibilidades claras de clasificación, la falta de efectividad y otros resultados adversos les costaron el boleto.

Honduras llegó a la última jornada liderando el Grupo C, con la necesidad de solo un gol para asegurar su clasificación. Sin embargo, el empate y la victoria de Haití ante Nicaragua, así como el gol de Surinam en los minutos finales de su partido, cambiaron drásticamente el panorama. Esto dejó a Honduras en el tercer lugar de los mejores segundos, fuera de la repesca internacional.

Reinaldo Rueda, quien ha dirigido a varias selecciones en su carrera, expresó su profunda frustración tras el partido. "Hoy el fútbol nos dio una lección de humildad. Los partidos no se ganan antes de jugarlos", dijo entre lágrimas. Este es el segundo Mundial al que Rueda no logra clasificar, habiendo fracasado previamente con Chile y Colombia en las eliminatorias para Qatar 2022.

La eliminación ha generado críticas en los medios hondureños, que apuntan a Rueda como el principal responsable del fracaso. A pesar de haber tenido un inicio prometedor en las eliminatorias, el equipo no logró mantener el rendimiento en las últimas fechas. Rueda lamentó que "quisimos celebrar antes de jugar" y reconoció que este es el tercer clasificatorio en el que no se logra el objetivo.

Honduras ha participado en tres Copas del Mundo, siendo la última en Brasil 2014. La ausencia en 2026 marca un nuevo capítulo de decepción para el fútbol hondureño, que esperaba volver a la gran cita del deporte. La tristeza de Rueda y la eliminación del equipo reflejan el alto costo emocional que conlleva el fútbol, especialmente en momentos de gran expectativa y esperanza.