El empate 1-1 entre Barracas Central y Huracán en el estadio Claudio Tapia no solo definió la eliminación del Globo del Torneo Clausura y su adiós a la Copa Sudamericana 2026: también desató uno de los escándalos arbitrales más fuertes del último tiempo.

La actuación de Andrés Gariano , muy criticada por sus dos penales sancionados a favor del local mediante el VAR —uno por una mano que los jugadores consideraron pegada al cuerpo—, encendió la furia de todo el plantel de Parque de los Patricios.

Apenas terminado el partido, futbolistas de Huracán encararon al árbitro con insultos y acusaciones: “¿Cómo hacés para dormir tranquilo?”, “te metiste con la comida de mi familia”, se escuchó en medio del tumulto. El clima se rompió por completo cuando intervino el director técnico Frank

See Full Page