Los científicos de la NASA expresaron su desconcierto tras el hallazgo de una misteriosa roca con alto contenido de hierro y níquel, que fue encontrada en la superficie del cráter Jezero de Marte por la SuperCam del vehículo explorador Perseverance. De acuerdo a las primeras conjeturas, podría tratarse de un “meteorito metálico” que se desprendió de un asteroide y fue nombrado como “Phippsaksla”.

Su composición sugiere que su origen proviene de algún otro lugar del Sistema Solar y aseguraron que no pudo haberse formado en el planeta rojo. Estos bólidos se forman en el interior de grandes cuerpos celestes.

En relación con ello, la geóloga y operadora del Perseverance, Candice Bedford, fundamentó que "esta combinación de elementos se asocia generalmente con meteoritos de

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