La visita del Viña Albali Valdepeñas al Palacio de Deportes de Cartagena se presentaba como una de las pruebas más exigentes de la temporada. Enfrente estaba el campeón, un Jimbee Cartagena que no había cedido ni un solo punto en su pista, armado con su inercia competitiva y un ambiente que empuja siempre hasta el final. La escuadra de Marlon Velasco, sin embargo, llegó al choque sin complejos, con un plan sólido y una convicción que se palpó desde el primer minuto.

El técnico azulón apostó de inicio por Borja Puerta, Boyis, Torres, Alex Fonseca y Carrasco, un quinteto que arrancó el encuentro con la concentración necesaria para no conceder ventajas a un rival que acostumbra a morder temprano. Esa primera fase del partido estuvo marcada por la igualdad y por la aparición de ambos porteros

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