Con el aumento de las temperaturas, la presencia de mosquitos vuelve a ser una molestia común en los hogares. Más allá de los productos tradicionales como repelentes o aerosoles, existe una solución natural que puede ayudar a mantenerlos alejados: la combinación de jazmín y citronella.

Estas dos plantas, al crecer próximas, crean una barrera natural que repele a los mosquitos mientras impregnan el ambiente con un aroma fresco y agradable. Esta sinergia potencia su efecto, convirtiéndolas en una opción ideal para quienes buscan alternativas ecológicas y libres de químicos.

Para aprovechar al máximo sus beneficios, es importante ubicarlas en puntos estratégicos del hogar, como cerca de ventanas, puertas o zonas de descanso, donde suelen ingresar o concentrarse los mosquitos.

Además de su

See Full Page