La representante demócrata Jasmine Crockett ha tomado la iniciativa de explorar una posible colaboración con la representante republicana Marjorie Taylor Greene. Esto surge tras una disculpa pública de Greene por su retórica divisiva. Crockett, quien había intentado contactar a Greene anteriormente sobre la seguridad de los legisladores, ahora ve una oportunidad para trabajar juntas. "Si se puede poner a Marjorie y a mí como colíderes en cualquier proyecto, automáticamente se consigue atención", afirmó Crockett.

A pesar de su historia de enfrentamientos, donde Crockett ha calificado a Greene de racista y ha intercambiado insultos en el Congreso, la demócrata espera que puedan establecer una relación profesional. Sin embargo, la relación entre ambas no es sencilla. Greene ha sido criticada por su retórica incendiaria y teorías de conspiración, lo que ha generado un debate dentro del Partido Demócrata sobre la viabilidad de trabajar con ella.

Greene, por su parte, ha hecho un llamado a la unidad en su reciente aparición en el programa “State of the Union” de CNN, donde expresó: "Creo que Estados Unidos necesita unirse y poner fin a toda la retórica tóxica y peligrosa que fomenta la división". Su oficina no ha comentado sobre la propuesta de colaboración, pero su postura ha resonado entre algunos demócratas que ven una oportunidad para trabajar juntos en temas como la atención médica y la reducción de costos de vida.

Durante el cierre del Gobierno, Greene se mostró frustrada por el aumento de los precios de la atención médica, lo que ha llevado a algunos demócratas, como la congresista Katherine Clark, a manifestar su disposición a colaborar con ella. Clark declaró: "Nuestra mano siempre está extendida en un espíritu bipartidista". Además, la representante Ilhan Omar también ha reconocido la importancia de la postura de Greene sobre Gaza, a pesar de su tenso historial.

Sin embargo, no todos los demócratas están dispuestos a confiar en Greene. Algunos, como Alexandria Ocasio-Cortez, han expresado la necesidad de ver acciones concretas que respalden las palabras de la republicana. Ocasio-Cortez subrayó que es responsabilidad de Greene reparar el daño causado en el pasado. La representante Ayanna Pressley también ha manifestado su disposición a trabajar con Greene, siempre que haya un cambio genuino en su comportamiento.

En resumen, la posibilidad de una colaboración entre Crockett y Greene refleja un momento de cambio en la política estadounidense, donde las divisiones tradicionales podrían estar comenzando a desdibujarse. Sin embargo, la desconfianza y el escepticismo persisten entre muchos demócratas, quienes exigen pruebas de un cambio real en la retórica y las acciones de Greene.