El costo de perder talento siempre será más alto que el de desarrollarlo. Y en la ecuación del crecimiento, capacitar no solo es más rentable: es más humano
En el mundo empresarial, pocas decisiones resultan tan estratégicas y tan mal calculadas como la de capacitar o reemplazar al personal. Cada vez que una empresa pierde a un colaborador, no solo se marcha una persona: se va experiencia, conocimiento, cultura y cohesión de equipo. A simple vista, podría parecer más costoso invertir en formación que contratar a alguien nuevo. Pero cuando se observan los números y los efectos emocionales que la rotación genera dentro de la organización, la conclusión es clara: la rotación cuesta mucho más que la capacitación.
De acuerdo con el Center for American Progress, el costo de reemplazar a un emp

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