La soya se ha convertido en uno de los insumos estratégicos para la industria agropecuaria y alimentaria en Colombia, pero también en uno de los productos con mayor dependencia de las importaciones. Solo en 2024, el país demandó 2,95 millones de toneladas entre grano y derivados, de las cuales más del 90 % ingresaron del exterior.

La producción local, concentrada casi por completo en la Altillanura, continúa creciendo, pero aún está lejos de responder al ritmo de consumo de sectores como el avícola, porcino y bovino.

Frente a este panorama, diversos gremios y entidades han comenzado a impulsar iniciativas para ampliar el área sembrada y fortalecer a los productores locales. Una de ellas es la campaña que adelanta Fenalce en los departamentos de Huila y Tolima, donde 115 agricultores i

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